Los pueblos blancos de Málaga y Cádiz son uno de los elementos turísticos más típicos de Andalucía, reflejo de sus tradiciones y costumbres populares. Estos municipios, generalmente ubicados en zonas de interior, se caracterizan por sus fachadas blancas encaladas con cal viva y sus estrechas y empinadas calles que son un reflejo del paso de la cultura árabe por la zona.
Aunque algunos de los más populares se encuentran en Cádiz, como Arcos de la Frontera, Setenil de las Bodegas o Ubrique, la provincia de Málaga acoge muchos municipios de gran belleza, historia y cultura, con rincones secretos que sorprenden cada día a sus viajeros y una rica gastronomía popular.
Realizar una ruta por los pueblos blancos de Málaga es una opción cada vez más demandada por los turistas, ya que generalmente suelen ser pequeños, lo que permite visitarlos en pocas horas, pudiendo ver varios en una única jornada. Para ello, la mejor opción es hacerlo con un coche de alquiler desde el aeropuerto de Málaga y así poder moverse con libertad durante toda la estancia por los diferentes pueblos de Andalucía.
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Pueblos blancos de Málaga en la Serranía de Ronda
La Serranía de Ronda es una de las zonas de interior más ricas en patrimonio cultural y espacios naturales. Se sitúa al oeste de Málaga, limitando con Cádiz, y en ella se pueden encontrar algunos de los pueblos blancos de Málaga más conocidos.
Ronda
Hablar de los pueblos blancos de Málaga es hablar de la ciudad del Tajo. Ronda ha ido creciendo hasta convertirse en una de las ciudades más populares de la zona y de Andalucía en general, destacando como uno de los pueblos blancos más atractivos de España.
Su singularidad se constituye por un elemento natural, ya que este pueblo blanco se encuentra situado sobre una meseta dividida en dos por un desfiladero de más de 100 metros de alto, que conecta ambas partes con el conocido como Puente Nuevo.
Además de esta característica, Ronda cuenta con una de las plazas de toros más bonitas de Andalucía, así como con varios museos y algunos de los baños árabes mejor conservados de España. Otros de sus grandes atractivos son los excelentes restaurantes de Ronda y los festejos más característicos, como la conocida ‘Ronda Romántica’, que tiene lugar en primavera y recrea la época de los bandoleros de la Serranía de Ronda.
Cortes de la Frontera
Enclavado en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, Cortes de la Frontera es un pueblo de origen fenicio que limita con la provincia de Cádiz y que combina un rico entorno natural, en el que se incluye el mayor bosque de alcornoques de España, con un patrimonio cultural e histórico multicultural. Por sus tierras pasaron los romanos, griegos, musulmanes y visigodos, dejando una huella notable en el municipio.
Entre sus monumentos destacan su plaza de toros y algunas casas pintorescas, como la Casa de las Tetitas, denominada así por la forma de los remaches de su portón, la Casa Consistorial y la Casa de Piedra, contando esta última con una historia reseñable, ya que esta vivienda fue utilizada por los cristianos como templo encubierto durante el reinado islámico.
Gaucín
Conocido como el ‘Balcón de la Serranía’, Gaucín es un pueblo de origen romano con una huella notable del reinado árabe. Su elemento más característico es el viejo Castillo del Águila, situado estratégicamente en una colina en lo alto del pueblo y que suponía un enclave estratégico para la defensa de la zona. En esta fortaleza murió luchando contra los musulmanes Guzmán el Bueno.
También destacan en el municipio la Fuente de los Seis Caños y algunas casas señoriales del siglo XVII y XVIII. Sin duda, es uno de los pueblos blancos de Málaga imprescindibles, y así lo cataloga el diario británico The Telegraph, que lo describió como “el pueblo más perfecto de España” y “el Notting Hill de Andalucía”. Es por ello que muchos artistas de renombre han pasado por este pueblo para inspirarse en nuevas obras.
Genalguacil
Genalguacil es uno de los pueblos blancos de Andalucía más desconocidos, ya que se encuentra escondido en medio de la montaña, pero quizás uno de los tesoros mejor guardados de Málaga. Este pueblo de origen árabe se llamaba durante el reinado árabe Genna-Ahuacir, que quería decir ‘Jardines del Visir’.
En la actualidad, las calles de este municipio están llenas de arte, ya que desde 1994 se celebran los Encuentros de Arte, que se han convertido en su seña de identidad. Este evento reúne artistas internacionales y es único en el mundo, ya que el ayuntamiento selecciona una serie de proyectos de artistas y costea una residencia artística a cambio de que dejen sus obras en el pueblo.
Además, Genalguacil cuenta con un museo de arte contemporáneo en el que se guardan gran parte de las obras que históricamente se han creado en el pueblo, ya que las que se exponen en las calles van cambiando año tras año.
Casares
Al pie de la Serranía y junto al mar se encuentra Casares, un pueblo de calles estrechas llenas de historia. En este pueblo nació Blas Infante, padre del nacionalismo andaluz o andalucismo. En este pueblo blanco puede visitarse su casa natal, pero también otros elementos arquitectónicos que relatan el paso de otras culturas, como la romana y la árabe.
Así, se puede encontrar el balneario de La Hedionda, que en la época de los romanos fue famoso en toda Europa desde que se dijo que Julio César se había curado de una enfermedad en el hígado bañándose en sus aguas. También un puente romano perfectamente conservado y varias ermitas y parroquias cristianas, así como ruinas moriscas que aún se mantienen en pie. Además, este pueblo es muy conocido en Andalucía por su pan moreno.
Pueblos blancos de Málaga en la Axarquía
Al Este de la provincia de Málaga, se encuentra la zona de la Axarquía, muy popular por su cultivo de frutas tropicales como el mango y el aguacate. En esta comarca también se encuentran algunos de los pueblos blancos más famosos de Andalucía.
Frigiliana
Frigiliana es un imprescindible en esta ruta por los pueblos blancos de Málaga. Este pueblo es uno de los más bonitos de la provincia, conocido por los locales como el balcón del Mediterráneo. Se sitúa en las faldas de la Sierra de Almijara con vistas al mar, a pocos kilómetros de Nerja y se caracteriza por sus estrechas y empinadas calles empedradas con puertas pintadas de azul y decoradas con flores de colores.
Por todos estos elementos, este pueblo es conocido internacionalmente entre los turistas, con calles de herencia musulmana desde las que poder ver el mar a los pies de la montaña. Además, Frigiliana cuenta con una rica oferta gastronómica y en sus tiendas los visitantes encontrarán multitud de productos típicos, como su popular miel y piezas de cerámica únicas.
Nerja
Si por algo es conocido este pueblo es por ser el escenario donde se rodó la popular serie Verano Azul. A solo siete kilómetros de Frigiliana, Nerja es una joya turística, con puntos de interés tan conocidos como el balcón de Europa, un mirador donde conseguir increíbles fotos junto al Mediterráneo.
También destaca por sus cuevas junto al mar, declaradas bien de interés cultural desde su descubrimiento. Con más de 35.000 metros cuadrados, estas grutas son de una gran espectacularidad por sus formaciones naturales que llegan del suelo al techo. Por su parte, las playas cristalinas de este municipio son sin duda su seña de identidad.
Pero si hay algo imprescindible en esta visita es comer, ya que las tapas de Nerja son muy populares, así como las paellas y el pescado que puede disfrutarse en un chiringuito a la orilla del mar. Además, este pueblo blanco es uno de los mejores para hacer noche, con un ambiente bullicioso de ocio nocturno.
Torrox
Conocido como el pueblo con mejor clima de Europa por sus temperaturas suaves. Torrox es un caso singular, ya que está dividido en dos: Torrox Pueblo y Torrox Costa, dos núcleos urbanos con 4km de distancia entre ambos, el primero situado en la montaña y el segundo junto al mar.
Una de sus construcciones más importantes es su faro, con un yacimiento romano dentro de su recinto, aunque también alberga el Museo Marino de Torrox. En su calles se pueden encontrar construcciones árabes perfectamente conservadas, como la Torre Vigía de Calaceite o la almenara de Huit, aunque también se encuentran restos de una fortaleza árabe que rodeaba el pueblo.
Otro lugar que los visitantes deben conocer en su paso por este pueblo blanco de Málaga es la Plaza de la Constitución, que además de albergar edificios tan populares como la Casa de la Hoya, el Ayuntamiento o la Fuente de los Chorros, esta plaza en verano se cubre con más de 600 paraguas de colores, ofreciendo al visitante una fotografía irrepetible.
Cómpeta
Situada en la Sierra de Almijara, Cómpeta es un pueblo blanco en mitad de la montaña famoso por su tradición vinícola, concretamente por su vino dulce de uva moscatel. En esta postal blanca destaca el espigón de su iglesia de estilo mudéjar en tonos ocres que sobresale por encima de las casas.
Entre las cosas que visitar destaca el Paseo de las Tradiciones, situado en la Plaza Almijara junto a la iglesia y constituido por una serie de murales en cerámica en los que se pueden ver las costumbres locales de sus habitantes. También es destacable visitar las casas colgantes junto al río y el mirador panorámico desde el que se pueden tomar fotos increíbles del pueblo y el entorno natural.
Mapa de los pueblos blancos de Málaga
En el siguiente mapa, los visitantes que decidan hacer un tour por los pueblos blancos de Málaga en coche podrán ver el itinerario a seguir, aunque lo recomendable es visitar los de la Serranía de Ronda y los de la Axarquía en dos jornadas diferentes, dedicando un mínimo de 3-4 días para disfrutar del viaje.